Caminar a la sombra de los castillos de la Hoya
Una jornada entre castillos, con Loarre y Marcuello como fortalezas señeras, es lo que propone la comarca de la Hoya de Huesca, que este próximo 19 de mayo celebra la 14ª edición de su andada Ruta de los Castillos, en colaboración con Os Andarines d’Aragón. Un recorrido de Bolea a Ayerbe, pasando por Aniés, Loarre, Riglos, Marcuello y Murillo, a la sombra de estas fortalezas defensivas que durante la época medieval jugaron un papel decisivo en el enfrentamiento entre los ejércitos cristianos y musulmanes, y que han dejado un interesantísimo patrimonio histórico que se une a los valores naturales del territorio, algunos de cuyos grandes paisajes podrán verse en esta ruta.
El plazo para la inscripción finaliza mañana, 11 de mayo. La reserva puede hacerse en la web de la comarca o en la de Os Andarines. La salida se realizará a las 8.00 y la finalización está prevista para las 17.00.
Bolea, con su colegiata, será el punto de partida, desde el que se llegará a Aniés, con sus casas señoriales y la ermita de la Virgen de la Peña, uno de los principales eremitorios del alto Aragón. Será el prolegómeno antes de llegar al castillo de Loarre, impresionante fortaleza románica que es Monumento Nacional desde hace un siglo. De la sombra de Loarre se pasará a la del castillo de Marcuello, que junto con la ermita de la Virgen y la de San Miguel forman la llamada ‘diadema’ de Marcuello. Quienes lo deseen pueden hacer un ligero desvío para acercarse al mirador de los Buitres. Retornando al castillo se vuelve a tomar la marcha hacia los mallos, en Riglos, siguiente punto de la ruta. Si Don Quijote en los molinos vio gigantes, es posible que mirando los mallos hubiera visto castillos. Murillo de Gállego, a los pies del Prepirineo, y Ayerbe, donde no hay castillo pero sí palacio, el de los marqueses de Urriés, son las dos últimas etapas de la ruta.
En total 34,8 km, que se quedan en 31,2 km si se opta por no subir al Mirador de los Buitres (en Marcuello). La organización, sin embargo, permite hacer el recorrido completo u optar por hacer solo parte, para lo que se ofrecen dos alternativas: el recorrido 1, que va de Bolea al castillo de Loarre (11,7 km); o el recorrido 2, con 19,6 km entre Loarre y Murillo de Gállego.
Aunque la longitud de la prueba recomienda que se haga por andarines con al menos 14 de años de edad, desde la organización se señala que “no hay problema en llevar a niños más pequeños, siempre que vayan acompañados, bien equipados y seguros”. El recorrido a hacer con ellos puede ser cualquiera de los dos más cortos, si bien el que va desde Riglos a Murillo puede ser preferible ya que cuenta con escaso desnivel. En todos los puntos habrá vehículos de la comarca para los participantes que el algún momento sufran un percance o no deseen seguir.